La fiesta de los payasos

 


¿Que por qué una fiesta? Porque la vida es una fiesta, lo que pasa que poca gente es consciente de ello..., sí, ya sé: es complicado, a mí me lo explicó César..., ¿que quién? Pues César..., ¡Cesar Romero, leñe!, el divertido villano, aunque solo como pistoletazo de salida algo infantil; la fiesta de verdad comenzó cuando apareció Jack..., ¡exacto!, el mismo que dijo eso de «¡Aquí está Jack!»; un tipo macabro, retorcido y, sobre todo, dementemente divertido..., ¿en qué sentido?, ja, ja, ja, imagina la risa más sarcástica y aterradora que hayas oído, pues eso..., vale, vale, tienes razón; reconozco que así no basta; falta la parte oscura, la que aportó el pobre de Ledger..., sí, como lo oyes, el mismísimo Heath Ledger; ese tipo era la ignominia pura, la maldad por maldad, por absolutismo..., ¿no lo crees?, te entiendo; nunca hay que fiarse de alguien que siempre va con la sonrisa puesta..., ¿cómo?, ¿tontitos? ¡ah, claro!, tú te refieres a Jared; pero es que todo grupo debe tener a ese amigo apático y medio ausente, aunque no por ello dejamos de quererlo..., ¿que por qué?, porque engrandece la figura del resto, como al último, al bueno de Joaquim..., sí que lo conoces, es el más chalado de todos, pero también el más comercial, cosa que nos ha venido bien: ha hecho que parezcamos menos malos..., ¡claro!, ¿no?, ja, ja, ja..., ¿qué no entiendes?, ja, ja, ja..., ¿Que quién soy yo?, ja, ja, ja..., ¿en serio me estás preguntado eso?


Imagen extraída de Pinterest, si esta sujeta a derechos que se me avise y la retiraré.