Llamada nocturna

 El Tintero de oro junto con Bruno nos convoca este mes con un nuevo reto de microrrelatos. Un emocionante e interesante reto sobre cine y la narración de la escena de una película. Yo, en mi caso, he elegido una de las primeras escenas de Margin Call. Espero que os guste.


LLAMADA NOCTURNA


 



Wall Street, 2008.
        Nos encontramos en una de esas oficinas ubicada en lo alto de uno de esos altos edificios bancarios. Mesas, informes, desorden postjornada laboral y decenas de pantallas convertidas en la única fuente de luz de la escena. De los grandes ventanales nos viene la certeza de que ya es de noche.
    Nuestra atención se concentra en un joven con varios ordenadores y tomando notas. Lleva unos auriculares de donde se supone que sale una música demasiado dura. Lo conocemos, es uno de los que se ha salvado de la criba. Minutos antes hemos asistido a un despido masivo en la susodicha empresa, el más dramático, el del superior del joven que ahora anda trabajando a deshoras en algo que justo le ha dado su superior antes de desaparecer por el ascensor; un pen drive con un comentario: «Ten cuidado».
    De pronto, se quita los auriculares. Parece que sus notas, contrastadas con los miles de datos del ordenador, no le cuadran. Entonces, coge un teléfono.
    Mimetizada con esa escena, nos trasladamos a un pub ruidoso. En él, un chico descuelga su móvil. ¿Está Will contigo?, oye que le dicen por el aparejo, sí, contesta, pues venid aquí cagando leches, eso lo dice de otro modo aunque lo entendemos así. El chico protesta, Will es uno de los jefes, pero al final cede.
    Volvemos a la oficina. El joven se acomoda, pero de manera tensa. Ha ocurrido algo que no entendemos, aunque esa llamada nocturna no augura nada bueno.