Punto Jonbar
Punto Jonbar utilizado en este relato es algo enrevesado y un poco fantasioso. Y eso es por la complejidad de la aparición del dinero. En resumen y a grosso modo es porque, prácticamente, dinero y hombre han ido siempre de la mano. Y es que, aunque en los inicios de la historia el comercio se produjera a partir del trueque, habían recursos que, por su dependencia, tenían un valor superior. El grano o los materiales de labranza eran muy cotizados, al igual que los metales preciosos como el oro y la plata. De hecho, la primera moneda apareció en el s. VII A.C. (en Grecia, Turquía o China) troceando estos metales y acuñadas a martillo y con un peso característico. Sin embargo, su tratamiento era similar al del trueque. El conocido como dinero moderno no nació hasta el s. XVII (aunque en China ya se usaba algo parecido a desde el s XI), cuando instituciones financieras permitían cambiar pertenencias, u otras cosas como oro, por bonos o billetes. Sin embargo, aún no tenía el mismo tratamiento del dinero de hoy en día, ya que cada billete debía tener un valor equivalente en oro en deposito. A eso se llamó el patrón oro. No obstante, la necesidad de una financiación sin fondo a causa de la primera guerra mundial o a las grandes crisis económicas, conllevó a la supresión de ese patrón. Los bancos crearon el Modern money mechanics (mecánica del dinero moderno) y comenzaron a fabricar dinero a partir de deuda (es decir, yo no te presto parte de mis depósitos sino algo que he creado a partir de lo que tú me vayas a devolver). Esa manera de crear dinero de la nada propició un aumento desmesurado de la inflación y una deuda que, junto con otros mecanismos asociados como los intereses, ni devolviendo todo el dinero existente del mundo se llegaría a subsanar. Visto así, cada moneda o billete que tenemos en las manos podría ser algo más que deuda; podría ser algo que alguien ha perdido para siempre. Sin embargo, y como toda buena historia distópica, nos deja con un final inquietante y desalentador, ya que podríamos estar a las puertas de otra revolución monetaria con la incursión tan fuerte que están teniendo las criptomonedas.
Por esto, y después de tanto rollo, el punto Jonbar elegido en el relato, a parte de fantasioso, sería reuniendo tres hechos en uno: la acuñación de la primera moneda, la aparición del dinero moderno y la desarticulación del patrón oro.