Astronauta
El domingo suele ser el peor día de la semana. El ambiente es pesado, lúgubre. Anodino. Y todo porque la panadería de mi barrio cierra. El aroma a pan recién hecho es de las pocas cosas que me anima a seguir. Mi desazón es tal que siempre he sabido que mi viacrucis terminaría en domingo.
Dicen que nacemos con un pan bajo el brazo, aunque yo lo hice con una venda en los ojos. Aun así, no creo que sea el único. De eso me di cuenta el día que mi infancia empezó a resquebrajarse: cuando me hicieron esa pregunta absurda, engañosa y de respuesta ambigua.A la mañana siguiente, mientras una zanahoria invisible nos guiaba por un sendero negro y empedrado, empezaron los bisbiseos. No adiviné de dónde venían, la venda me lo impedía. Al poco, fueron ganando volumen. Se tornaron en voces, alaridos sin sentido bregando por ser oídos, pero lo que hacían era golpearnos hasta perder toda su naturaleza. Un día parecían perros ladrándose entre ellos; otro, el estruendo que pone la inflexión a la peor de las tormentas; ayer, me recordaron al llanto de todos tus seres queridos juntos y hoy, domingo, a terrones de arena desparramándose contra una caja de madera de pino...
Sin embargo, ese sonido conclusivo ha provocado que por fin se me caiga la venda, aunque solo he visto oscuridad; un final negro, cegado por un porvenir que empezó el día que me formularon aquella traicionera pregunta:
¿Qué quieres ser de mayor?
Imágenes sacadas de internet, si están sujetas a derechos que se me avise y las retiraré.
Menuda pregunta ¿verdad? Una pregunta a la que puedes arriesgarte y responder con énfasis, o que por el contrario te bloqueará durante años, quizás demasiados.
ResponderEliminarMe ha encantado el texto. Mejor contado, imposible. Besos :D
Pues sí, si no la supiste contestar bien en su día, como yo, te persigue durante los años.
EliminarMuchas gracias por pasar, y muchos besos!
Hola, Pepe. Vaya relato nos has regalado. Profundo, soberbio. Muy ingenioso lo del pan y la venda. Ese tercer párrafo es para leerlo y volverlo a leer. Luego está la gran pregunta.
ResponderEliminarTe felicito. Un abrazo.
Muchas gracias Isan por unas tan positivas. Cuando terminé el relato se me quedó la sensación de haber hecho algo muy pesimista, pero es que todas las ideas iban por ahí, eso de no ver choca con mi manera de pensar jaja.
EliminarUn abrazo y nos leemos ahora en nada en CL.
Y a quién no le hicieron esa pregunta,... y cuántos contestaron... astronauta.
ResponderEliminarMe ha encantdo!
Pues yo dije que quería ser mecánico, aunque era mentira, solo una respuesta plausible, en el fondo quería ser astronauta, me cuesta tener los pies en el suelo...
EliminarMe alegra mucho que te gustara.
Un abrazo, Norte.
Ya tenía ganas de leerte, Pepe, te hiciste esperar ¿ehh?
ResponderEliminarMe gustan las historias en las que dejas que el lector complete los significantes con su lectura, es un relato abierto a múltiples interpretaciones. La zanahoria me pareció un símil de el señuelo que nos pone la vida, las expectativas que nos formamos y demás. Me vino a la cabeza la carrera de galgos detrás de un conejo mecánico, los perros no saben que es de mentira... no son demasiado diferente a nosotros, los humanos, ciegos a la búsqueda de...
Ya ves que me ha ido la olla 😜, seguramente nada que ver con tu intencionalidad.
Coincido con el compañero Isan en que la frase del pan y la venda es redonda, también en que es profundo, y añado inquietante, tanto como cerrar los ojos y escuchar ruidos sin saber de donde proceden... imagino, en el contexto de tu relato, sombras y presagios nada buenos.
Ahora que recuerdo... hay en esta convocatoria de micros, otro micro de un compañero/a de una niña ciega que quería ser astronauta.
Pues no creas que tus palabras son muy certeras en cuanto a lo que quería transmitir, así que la olla se nos ha ido en direcciones similares.
EliminarUfff, me alegro la acogida que le has dado, el relato de CL me ha costado este mes; casi ni participo porque se me echaba el tiempo.
Muchas gracias por pasar y me alegra un montón que te gustara.
Un abrazo!
Extraordinario, Pepe! Sí, el pan, la venda, la zanahoria, las voces no siempre amables, los llantos, la caja de pino y los terrones de tierra. Mejor contada la vida desde la literatura -muy buena literatura- y con un límite de pocas palabras, creo que es casi imposible. Digo casi porque en este taller tengo compañeros fuera de serie que sacan de la manga, de la imaginación, del corazón, de la experiencia cada relato...
ResponderEliminarUn abrazo conmovido
Juana, me dejas sin palabras con tu comentario. Yo creo que es mejor el que escribe por el que lo lee que por lo que garabatea, no? Jaja
EliminarUn abrazo conmovido también.
Te has hecho esperar, pero ha merecido la pena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, no creas que me costó dar con algo.
EliminarMuchas gracias por pasar y un abrazo, Chema.
La panadería cerrada...hasta para los que tenemos los 5 sentidos puestos (supuestamente) es una tragedia. Y luego esa pregunta enfadosa, picante como un alfiler. Muy buen relato, creo que se abre a muchas interpretaciones y nos hace pensar.
ResponderEliminarYa quedan pocas panaderías como las de antes, o por lo menos por mi zona se han convertido en cadenas de distribución. Pero el recuerdo del horno de mi pueblo sigue por mi nariz.
EliminarMuchas gracias por pasar, Ana. Me alegra mucho que te haya gustado.
Un abrazo.
Buena pregunta que en algún momento de la vida a todos nos ha provocado un cortocircuito mental. La reflexión abierta de tu protagonista es un buen ejemplo. Saludos Pepe 🖐
ResponderEliminarYo aún no he reparado ese cortocircuito, ya veremos si algún día se empalman los cables o continúan haciendo chispazos.
EliminarUn abrazo, JM y muchas gracias por pasar.
Ya me extrañaba que no participaras en este reto, je,je. Estaba esperando tu aportación y por fin ha llegado y, como era de esperar, no ha detraudado.
ResponderEliminarNo me puedo hacer a la idea qué es ser y que se siente al ser invidente de nacimiento y cómo percibe lo que ocurre a su alrededor. ¿Cómo se le puede explicar qué es el color rojo de una rosa o el azul del mar? ¿Cómo son sus sueños exentos imágenes, con solo sonidos y sensaciones? Y lo peor de todo es lo que expones al final de este relato, ¿qué será de su vida? ¿Cuál será su porvenir?
Muy bueno.
Un abrazo.
Hola, Josep, pues es que este mes he ido algo a ciegas, como el reto.
Eliminar¿Sabes? Un profesor de filosofía nos planteó esa pregunta, la de hacerle ver a una persona ciega de nacimiento qué es un color. Casi acabamos a palos con él, pero él se lo buscó por tratar de hacer pensar a unos descerebrados,XD.
Casi no envio el relato por eso de ser algo pesimista, pero al leer el tuyo he pensado, si Josep puede mandar algo un poco trágico, ¿Yo por qué no? Y aquí metienes, jajaja.
Un abrazo y nos leemos!
El argumento es fantástico, ya que se trata de una historia contada de forma intimista y simbólica: una sociedad ciega o "con venda en los ojos" debido a su inconsciencia, tratando de perseguir una ilusoria "zanahoria" que nunca va a alcanzar, ya que en lugar de fijarse en quien mueve los hilos de esa zanahoria solo ve la simple apariencia de las cosas...
ResponderEliminarEl protagonista que además es ciego de nacimiento nos ayuda a reflexionar en todo momento, pues realiza un viaje de "ida y vuelta", es decir, primero es doblemente ciego y finalmente se libra de la inconsciencia o de la venda cuando irónicamente comprende que por su ceguera le espera un futuro nada prometedor.
Interesantísima propuesta y muy bien narrada, estimado Pepe.
Un fuerte abrazo.
Hola, Estrella, pues sí, a veces tengo la sensación de vivir con una venda en los ojos, otras veces en una realidad paralela, otras detrás de esa zanahoria, así que me salió esta cosa tan simbólica.
EliminarMuchas gracias por pasar y otro fuerte abrazo!
Este relato me parece una metáfora tal cual. Nos habla de las expectativas que tenemos todos cuando somos niños; las tentadoras ofertas de un futuro perfecto cuando somos jóvenes y que según vamos creciendo esas voces halagadoras y sutiles se convierten en ladridos, chirridos y broncas. Después lo de la caja de madera de pino parece una premonición de lo que verdaderamente nos espera a todos al final.
ResponderEliminarLo de ser astronauta, futbolista, torero o cantante famoso es una paranoia comunitaria compartida. En definitiva que remos ser importantes y especiales. Vamos ciegos por la vida y aunque se nos caiga la venda, seguimos a oscuras.
Un poco negativista este aporte, pero la mar de filosófico.
Un abrazo, compañero.
Sí que me salió negativo, o pesimista, eso de no poder ver lo siento como algo malévolo.
EliminarMe gusta mucho tu interpretación, y me alegra que esta metáfora te gustara.
Un abrazo.
Fe de errata:
ResponderEliminarNo "que remos" "queremos" es lo correcto. Y "queremos ser especiales" está bien escrito, pero dado el contexto podría haber escrito "espaciales"... o sea unas estrellas del rock and roll por ejemplo.
Hola, Pepe. Un relato hondo y descorazonador muy bien planteado. Me ha gustado muchísimo y hemos coincidido, por cierto, aunque desde otra perspectiva, respecto al deseo de nuestro protagonista de llegar a ser astronauta. Qué casualidad!
ResponderEliminarYa ves, eso de leernos tanto últimamente hace que coincidamos en aspectos, jaja.
EliminarMuchas gracias por pasar y un abrazo.
Tienes una pluma fluida y fácil de leer. He leído en algún comentario que tu relato es una metáfora. Y coincido. Creo que es una historia bastante abierta a la interpretación que cada uno podemos adaptar a nuestra propia vida. De hecho todos tenemos señuelos (zanahorias) que nos tientan y preguntas, muchas preguntas por responder... Me ha gustado mucho tu relato
ResponderEliminarMe alegran mucho tus palabras, Matilde. Y sí, una metáfora es lo que traté de mostrar, con sus interpretaciones y comidas de tarro, aunque sea de manera momentánea.
EliminarUn abrazo.
Hola Isan, qué bueno contestar el final con el título, es otra forma de ver un microrelato. Me lo apunto. Debe quedar redondo si no te pierdes. A ti te salió. He podido escuchar todas esas voces y las he relacionado con los gritos que se le dan a los ciegos, pensando que además son sordos. Gracias. Un beso y feliz semana.
ResponderEliminar¿Isan? ¡Pero Eme!, bueno, lo tomaré como un cumplido, pues nuestro compañero Isan escribe de fábula.
EliminarMe gusta eso que apuntas, lo del título, pues fue la premisa que guió el relato. No sé dónde lo leí pero me fascinó.
Me alegra mucho que te haya gustado, compañera.
Un abrazo y nos leemos!
Hola, Pepe.
ResponderEliminarQué pregunta más difícil, aunque a cualquier edad, hoy mismo nos lo preguntan y muchos no sabremos ni contestar. Has sabido jugar muy bien con las palabras, creando a medida que te leía distintas imágenes, hasta llegar a ese final que todo se comprende.
Muy bueno.
Un fuerte abrazo.
La verdad es que sí, a día de hoy no sabría responderla.
EliminarMuchas gracias por pasar. Irene, se te echaba de menos por aquí.
Un abrazo.
Hola, Pepe! Este micro que nos ofreces a mí me resulta de lo más sugerente y perturbador, en el sentido de que no hay mayor ceguera que andar por la vida con una venda en los ojos. Pero esa es nuestra cruda realidad. Te felicito por este gran micro. Aplausos y laureles. Un abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias, Beri, por los aplausos y laureles que no se merecen, los aplausos para unos lectores tan agradecidos.
Eliminarun abrazo.
¡Hola, Pepe! Una de las partes fundamentales de un micro es el título, y tú lo has usado con brillantes en esta estructura circular que empieza con una respuesta y termina con una pregunta. Con ello consigues el efecto de que el lector se sienta tan desconcertado como ese ciego, y de allí a la metáfora sobre lo perdidos que podemos encontrarnos en nuestra vida. La expresión dar palos de ciego creo que viene al pelo. La ceguera, simbólicamente, tiene mucho de metáfora de la ignorancia o de la incapacidad de ver la verdad. Y ello lo has logrado con este fantástico micro que logra que le demos vueltas a nuestra neurona. Un abrazo!!
ResponderEliminarSí, eso del título lo leí en un tutorial de micros. la verdad es que fue el germen de donde salió el relato, y el resultado me gustó. Celebro que también te gustara, tanto eso como el mensaje del micro.
EliminarPor cierto, ayer recibí el libro de relatos asombrosamente asombrosos, y es más asombroso que el propio título.
Un abrazo!
Hola Pepe. Nos traes un relato que no sé bien si catalogarlo como de cruda realidad o de metáfora pero me da igual, sinceramente, pues en él se ve tú buen hacer como escritor. No es un texto que augure un final feliz para nuestro protagonista, pero al menos se le ha caído la venda de los ojos y ya sólo queda remontar.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Nunca es tarde si la dicha es buena, aunque esta venga a las puertas de la otra vida. Las metáforas me gustan mucho y que esta te haya agradado me llena de satisfacción.
EliminarPor cierto, como le dije a David, ayer recibí el libro con esa majestuosa y magnífica portada que has elaborado. Mi más sentida enhorabuena por ellos.
Un fuerte abrazo, compañero.
Esa pregunta nos la hacen a todos lo que no es tan acertado es hacersela a un invidente
ResponderEliminarTe ha quedado un micro con ingredientes para continuar escribiendo.
Un abrazo Pepe
Puri
Jajaja, si casi me parecieron un mundo esas 250 palabras, no sé si sabría hacerlo continuar, pero gracias por los ánimos.
EliminarUn abrazo, Puri.
Intenso y deja al lector reflexionando. Es verdad, podría decirse que muchos nacemos con esa misma venda y caminamos por la vida con ella, hasta que en algún momento logramos quitárnosla, si es que podemos. Estremecedor relato. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Cyn. Si es que podemos, como bien dices. Aun así, me gusta pensar que en algún momento podamos.
EliminarUn abrazo.
Muy logrado, Pepe. Por lo que veo nos has ganado a todos con esa zanahoria y es que sentirse tonto no le gusta a nadie.
ResponderEliminarAbrazos
Paola! totalmente de acuerdo.
EliminarMuchas gracias por pasar y un fuerte abrazo.
Hola Pepe, me ha gustado tu relato. No hay vida digna para un invidente u otra persona con minusvalía si no hay una sociedad justa. Es curiosos que te pregunten siempre esa cuestión fatídica, cuando aún no conoces el mundo que te rodea ni siquiera a ti mismo. Quizás ejemplifica de algún modo el interés de nuestra sociedad por encasillarnos lo más pronto posible. Tomar esa decisión sin conocer aún las "reglas del juego".
ResponderEliminarUn abrazo.
Totalmente cierto, Carles, desde pequeños nos invitan a jugar a un juego al que no nos explican las reglas, y con mucha probabilidad lo perdemos.
EliminarUn abrazo y nos leemos!
Hola, Pepe, ya en la infancia nos planteamos muchas cosas sobre el futuro, y en alguien nacido ciego debe ser más cuidadoso. Me ha gustado el comienzo con el pan, el significado del mismo para el que tu protagonista es consciente, al igual que la venda en los ojos. La pregunta clave...Un relato que invita a la reflexión, y que me ha parecido estupendo.
ResponderEliminarBuen fin de semana;)
Hola Mila, de pequeños siempre queremos crecer y cuando lo hacemos queremos volver a la infancia. Creo que nunca va a llover a gusto de nadie.
EliminarMe alegra mucho que te gustara y muchas gracias por tu visita.
Buen finde y un abrazo.
Hola Pepe, el relato tiene una carga emocional muy fuerte, en la que pesa mas la incertidumbre que la misma ceguera como tal.
ResponderEliminarEl hecho de vivir en ausencia de luz en un mundo luminoso, debe ser todo un reto afrontarlo a oscuras, pero siempre hay formas de dejar filtrar esas luces, es cuestión de saber cómo hacerlo, para lo cual necesitamos una alta dosis de confianza y autoestima y una férrea fuerza de voluntad.
La historia que cuentas, agrupa muchas metáforas y cuestiona el cómo nos atropellan, mucho antes de poder permitirnos el lujo de razonar con claridad mental, o mejor dicho con sabiduría interior. Una pregunta que está grabada en los códigos humanos de un tiempo acá. ¿Que quieres ser de mayor? la respuesta es sencilla, pues ya se ha establecido, ser mayor, con todas sus derivaciones.
Aunque el final podría no vislumbrarse feliz, por la forma en que lo inicias y la alegre imagen que lo acompaña, diría que pese a todo pronóstico, será un final feliz, hay muchas maneras de ser astronauta, para eso tenemos la imaginación y el intelecto y un fuerte grado de curiosidad.
Te dejo este mensaje reflexivo para tu consumo, no dejes que lo que no puedas lograr, empañe o destruya todo aquello que si puedes lograr... Astronauta puede serlo cualquiera, hay miles y miles de ellos, pero tu (Pepe de la Torre), solo tu y nadie más, no lo olvides.
Y recuerda que Ray Bradbury describió la vida en Marte, sin ir a Marte, quizás este don de escribir te lleve a narrar las mejores aventuras de astronautas, sin llegar a serlo, todo tiene un propósito y un por qué.
Me gustó leer tu relato Pepe, y me gusta el grado de humildad que reflejas en cada comentario que haces.
Que tengas un fabuloso fin de semana.
Hola Harolina, Muchísimas gracias por un comentario lleno de esperanza y enseñanza. Sí, tienes razón, el aprovechamiento de la etapa donde aún no tememos la consciencia necesaria para encauzarnos hacia donde se tercie es una jugarreta con muy mala uva. Por suerte, como dices, la esperanza nunca debe de perderse, y de un modo u otro hemos de ser capaces de llegar hasta la luna si se tercia.
ResponderEliminarDespués de leer tu comentario se me ha quedado la sensación de poder conseguir lo que me proponga, y eso en el temporal que estamos sufriendo es más de lo que podría pedir.
Muchas gracias por pasar y un fortísimo abrazo.
Hola Pepe, es la primera vez que te
ResponderEliminarvisito y me agrado mucho lo que
escribiste, esa ceguera lo hará tener
sus limites, un placer disfrutar de tus
letras.
Besitos dulces
Siby
Hola, Siby, pues sé bienvenida!
EliminarUn abrazo!
Buenas, Pepe. Les has apuntado a todo con este relato que, deja la mente abierta a muchas ideas. Las metáforas y lo real se unen aquí, para jugar con la empatía y los sentidos del lector. Gran trabajo.
ResponderEliminarRR, qué tal? Pues me alegra que te hayas pasado y dejado tus impresiones. Tu relato me causó una enorme impresión, de veras, y que te guste el mío me alegra mucho.
EliminarUn abrazo.
Me ha encantado el micro como lo has llevado dando la respuesta en el título. Es una pregunta que siempre nos han hecho alguna vez. Y no sabemos si lo que deseamos se cumpla. (Cuando mi hijo mayor era pequeño estábamos en en la sala de la consulta del pediatra y el padre de otro niño le hizo esa pregunta a mi hijo y el le contestó. Ingeniero. Y estudió la carrera. La misma pregunta se la hizo a su hijo y el niño le contestó albañil. A nosotros nos extrañó ya su padre era un prestigioso empresario con prestigio y rico. La pena fue que ese niño al llegar a adolescente se pegó un tiro con la escopeta de su padre. Un abrazo.
ResponderEliminarOh, Mamen, menuda historia me cuentas, me has dejado de piedra. Espero que os hayáis medio repuesto, aunque de una cosa así uno no se llega a reponer, sino que aprende a vivir con ello.
EliminarGracias por pasar y un abrazo.
Una pregunta devastadora para quien no tiene tantas chances de elegir.
ResponderEliminarMuy buen micro.
Muchas gracias, Mirna.
EliminarUn abrazo.
Simplemente experimento las maravillas de las hierbas Dr. Twaha. Dios continuará bendiciéndolo más abundantemente, Dr. Twah, por el buen trabajo que está haciendo en la vida de las personas al curarlas de diferentes tipos de enfermedades. Seguiré testificando sobre tu buen trabajo. Vivía con herpes hace 6 meses y mi médico me dijo que no hay cura. No le creí y mantengo mi fe con la esperanza de que algún día me cure de esta horrible enfermedad. Un día vi una publicación en el foro de diabetes sobre un médico a base de hierbas llamado Dr. Twaha sobre cómo curaba a las personas de enfermedades con su raíz y hierbas y rápidamente me comuniqué con el Dr. Twaha en su correo electrónico y le expliqué mi problema y él me dijo que no. preocuparme de que me va a curar y de verdad preparó la medicina a base de hierbas y me la envió a través del servicio de mensajería de UPS y me dio instrucciones sobre cómo tomarla. Después de tres semanas de tomar la medicina a base de hierbas, fui a mi médico para un chequeo y el resultado de mi herpes mostró Negativo y mi médico me dijo que no había rastro de herpes en mi cuerpo y que el herpes había desaparecido por completo. tipo de enfermedades contactando al Dr. Twaha en su correo electrónico: drlregbeyen10000@gmail.com o por WhatsApp al +2349038518881 Dios te bendiga
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