Pàgines

Interferencias





—Ramírez, Ramiro Ramírez.
    —Agatha Bleck, encantada.
    —¿Una copa?
    —Por su puesto.
    —Permítame el bolso.
    —No hace falta.
    —Insisto.
   No, no… ¡Joder!
    Agente Bleck, ¿ocurre algo?
    —El moscón este; me ha pillado el bolso.
    —Acérquese al micro, con el barullo de fondo no oímos bien.
    —¿Que me acerque? No puedo hablarle a mis tetas en medio de la inauguración, este traje tan ceñido y descocado no es apto para llevar micros.
    —Bien, pues pronuncie claro. ¿Qué ha ocurrido?
    —Que un imbécil acaba de cogerme el bolso
    —Interesante, puede que sea nuestro hombre.
    —¿Ese? No, solo es un ricachón que quiere llevarme al huerto, además..., ¡madre mía! Este tío no es nuestro hombre.
    —¿Por qué? Ya sabe que debe describirnos todo o que vea.
    —Ha tropezado con un camarero y su bandeja de canapés. Menudo estropicio. Ha manchado a varios comensales.
    —Puede que esté disimulando.
    —¿Disimulando? No. Está asustado, acongojado, y ahora se escabulle, y con mi bolso, ¡será imbécil!
    —Sígale.
    —Ese no es nuestro hombre.
    —Le ha robado el bolso y se escapa, es él.
    —No se escapa, va al baño…, un segundo; ¡se desvía!
    —¿Hacia dónde?
    —Hacia una salida de emergencia.
    —Vaya tras él. Y no tenga cuidado, si ese sujeto es quien creemos está en peligro.
    —¿Peligro? No sé, parece inofensivo.
    —¿Inofensivo?, experto en robótica, científico, detective privado, pintor, asesino despiadado... Llevamos una década detrás de él.
    —Entendido.
    —Y no deje de describirnos lo que vea.
    —Vale... Accedo por la salida de emergencia, hay una escalera de metal.
    —¿Lo ve?
    —No. Oigo pasos bajando por ella. Está oscuro. No me gusta. Debería volver. Sin mi bolso no tengo ni linterna ni pistola.
    —¿No hay luces?
    —Solo unos maltrechos tubos fluorescentes.
    —Perfecto, y mejor quítese los tacones, así no la oirá.
    —Joder.
    —Y relájese, sus pulsaciones están llegando a colapsar el audio.
    —¡Oh! Perdonen si no oyen mis susurros, pero caminar en la penumbra, descalza sobre una superficie metálica y fría y siguiendo a un supuesto asesino me pone un poco nerviosilla.
    —El sarcasmo no es amigo de la prudencia. Y avise cuando llegue bajo.
    —Ya lo he hecho.
    —¿Lo ve?
    —No, solo un par de pasadizos.
    —Tome uno.
    —Una mierda, esto parece un laberinto.
    —Tranquila, tenemos los planos del sótano, usted vaya describiendo lo que ve y la orientaremos.
    —Vaya plan de mierda.
    —¡Hágalo!
    —¡Está bien! Veo un pasillo oscuro lleno de recodos y bifurcaciones, suelo de cemento puro, tuberías en las paredes, parecen de la caldera.
    —¿Oye algo?
    —No, y los tubos fluorescentes no dejan de dar chispazos, me voy a quedar a oscuras... ¡Esperen! Voces, oigo voces. Están cerca, están… ¡Vaya! Entro en una sala grande, un almacén. Hay gente hablando.
    —¿Nuestro hombre?
    —No sé, solo veo cajas.
    —Acérquese.
    —Ni hablar, no soy agente de asalto, ¿recuerdan? Mi especialidad es la seducción.
    —Ha de hacerlo, por lo menos necesitamos reconocerlo.
    —Joder...
    —Y no deje de describir lo que vea.
    —¡Que sí! Veo cajas. Me agazapo detrás de una. Los oigo cerca. Demasiado. No pienso acercarme más.
    —¿Tiene visual?
    —Sí. Están en el centro. Hay mucha reverberación. Veo al tal Ramiro hablando con otro hombre trajeado. Discuten, o por lo menos el otro parece enfadado. Ramiro ríe, o eso creo, y ahora, ¡mierda! ¡Mierda, mierda, mierda!
    —¿Qué pasa?
    —Se lo ha cargado con un cuchillo, y... ¡No! ¡¡¡Me ha visto!!!
    —¡Lárguese!
    —¿Qué creen que estoy haciendo? ¡Joder, este vestido es una mierda!
    —Rásguelo.
    —Cállense y díganme por dónde ir.
    —Tome... Tome el pasadizo a la derecha.
    —¿Qué? Aquí nada va hacia la derecha.
    —Pues el otro. ¿Ve una bifurcación cuádruple?
    —¡No!, veo un pasillo largo, eso y mi puta muerte.
    —¡Los tubos!, antes ha dicho que habían unos tubos de la caldera, ¿los ve?
    —Están por los laterales.
    —Sígalos, si llega... a la zona de máquinas podrá.... salir por... los conductos... de... ventilación.
    —¿Qué ocurre, os oigo tan mal?
    —Interferencias... ¿Llega?
    —No. Solo veo tubos, se van haciendo más gruesos, incluso del techo salen otros que se unen con los de la pared. Parece que voy en buena dirección... ¡Sí! Una puerta. ¿Qué hago? ¿Me oyen? Mierda de agentes. ¿Me oyen? Parece cerrada, no… solo estaba atrancada. Vale, ahora ya estoy dentro de la sala. ¿Dónde voy? ¡Oigan! ¡Hijos de la gran puta! ¿Qué hago ahora?
    —A… ¿Agente? ¿Me… oyes...?
    —Sí, pero con una voz muy rara.
    —La interferencia... ¿Dónde estás?
    —Estoy en la puñetera sala de máquinas.
    —¿La sala de máquinas? ¡Maldita idiota! ¡Detente!
    —¿Cómo? Si vosotros me dijisteis que…
    —Ya, pero ahora te digo que te des la puta vuelta.
    —Pero…
    —¡Escucha, pedazo de idiota! La sala de calderas no tiene salida, si te pilla ahí estás muerta. Solo has de recorrer unos metros de vuelta y torcer por el primer cruce.
    —¡No…! Oigo algo, viene alguien. ¡Está cerca!
    —Solo son unos cien metros, imbécil, ¿quieres una lucha cuerpo a cuerpo sin tu arma?
    —No... Un segundo, ¿quién eres? Esa voz tan rara, malos modos..., eso no lo hacen las interferencias.
    —No, no es la interferencia, y permíteme que te diga que tenéis una mierda de equipo; no me ha costado nada hackear vuestra línea.
    —Joder..., experto en robótica, asesino... Eres tú, ¿verdad? ¡Eres nuestro hombre!
    —Premio.
    —Y justo te he dicho dónde estoy. Tú haces esos ruidos que estoy oyendo.
    —Doble premio
    —¿Vas a matarme?
    —Depende, ¿sabes quién soy?
    —No, solo tengo un nombre, una cara y... ¡mierda!
    —Sí, mierda... Debiste esperar las copas...












83 comentarios:

  1. Buenísimo.
    Suerte en el concurso.
    Un abrazo, Pepe.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Chema, me alegra que te gustara.
      Un abrazo!

      Eliminar
  2. Muy divertido, realmente bueno y fresco.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Hola, Pepe. Muchas gracias por participar en el reto. Que tengas mucha suerte.

    ResponderEliminar
  4. Una estupenda mezcla de suspense y humor solo superable por el superagente 86, je, je,
    Ya estabas tardando en participar en el concurso, Pepe. Que la suerte te acompañe, no como a tu agente femenina.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El agente 86, ese sí que es insuperable, jejej. Me costó el reto, o eso o estoy falto de vacaciones, pero algo de fuerzas saqué, casi al término.
      Un abrazo, Josep!

      Eliminar
  5. ¡Uf, Pepe! Eres un genio con los diálogos. Sin ninguna narración, solo dando voz a la protagonista dibujas una escena caótica y divertida con muchísima naturalidad. Me ha encantado. Un relato muy medido y fantásticamente construido. La sorpresa final estupenda también.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Marta! Ya me conoces, y me encantan, y muchas veces tengo que agarrarme para no dejarme ir por ellos, pero en este dije, allá que voy. La verdad es que nunca había hecho algo tan largo con puro diálogo, un plus que también me quebró la cabeza.
      Me alegra que te gustara

      Eliminar
  6. ¡¡Qué bueno!! Me has tenido fascinada todo el tiempo, no podía dejar de leer. ¡Genial!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Fascinado me dejas con tus comentarios, Margarita.
      Un fuerte abrazo y gracias por pasar!

      Eliminar
  7. Hola Pepe, ¡qué buena participación! Un relato lleno de acción y buenos diálogos que lo transportan a uno a escena. El final, de lo mejor. Me gustó. Mucha suerte en el concurso.

    ResponderEliminar
  8. Mucho humor y mucha tensión en esos diálogos fantásticos que pintan no sólo la situación sino especialmente al personaje. Estupenda historia. Un aplauso. Y un abrazo

    ResponderEliminar
  9. La experta en seducción quedó en manos del experto de la tecnología, que interceptó en la comunicación. Y la llevó a una trampa.
    No siempre sale bien la misión. La espía está en peligro, en este relato con final abierto.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuanto más preparado vayas mejor, Demiurgo, y la damisela está corta de recursos, me temo yo que...
      Un fuerte abrazo!

      Eliminar
  10. Realmente muy bueno, ese diálogo constante hace sentir que uno está viviendo esa situación, que corre, ajusta el vestido, el latir del corazón, muy bueno.
    Saludos.
    PATRICIA F.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Patricia, el esfuerzo está valiendo la pena.
      Un abrazo!

      Eliminar
  11. Vaya rimto frenético. Ha sido un no parar hasta llegar al climax. Además, sin narrador. A la piscina totalmente. Creo que sales muy bien parado, se nota el oficio, amigo. Mucha suerte en el concurso. Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hacia calor, Pedro, y vi esa piscina como una válvula de escape necesaria, jajaj. Me alegra que te haya gustado, Compañero.
      Un abrazo!

      Eliminar
  12. Muy buen relato Pepe, hemos seguido frenéticamente la carrera de la protagonista, como si estuviéramos junto a ella. Suerte en el concurso.
    Un saludo!

    ResponderEliminar
  13. Un relato muy divertido, lleno de tensión, pareciera que el espía (y que también es pintor lo cual lo hace muy peligroso) al que persiguen está a otro nivel, muy eficiente y ellos los que persiguen un tanto novatos, me ha divertido y a ratos también me da tensión porque estar encerrada, con la ropa rasgada y descalza en un sitio oscuro no es agradable, preguntámelo a mi que he estado así en más de una ocasión.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vaya, Lucy, no querría estar en esa situación, ufff. Sí, el bueno de Ramiro es un todoterreno, ya he abusado de él en muchos relatos, y en este casi fue al revés, él abusó de mí.
      Un fuerte abrazo!

      Eliminar
  14. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  15. RR, o mas bien, como él se presenta al principio R, RR. que hacía tiempo que no salía y que siempre da muy buen juego y mas aqui, que su aire misterioso viene como anillo al dedo.
    Muy logrado el tempo cada vez mas vertiginoso, animado por las entradas cortas sin acotar. Tambien muy bueno el efecto de los puntos suspensivos crecientes para mostrar el inicio de las interferencias, y su final cuando la señal ha sido definitivamente jaqueada. Hay que decir , en apoyo de la chica que su equipo era bastante desastre ya antes de que interviniera el hacker.
    Ah si... jajjaj, la bifurcacion de cuatro pasillos jjaja
    abrazo, Pepe, y suerte en el concurso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El equipo es una birria, y con los planos queda patente, la empujan a ella a enfrentarse al temible RR, y este juega con ellos como quiere. Jajaja. Me alegra que te acuerdes de Ramiro, este año aún no había salido al ruedo, pero ya tocaba.
      Un fuerte abrazo, compañero

      Eliminar
  16. Hola Pepe, ¡vaya! Todo diálogo de películas de espías, humor, frases rápidas, sentenciosas, movimiento, agilidad y...
    Por cierto, tengo yo un reto de microteatro en mi blog por si te animaras a participar alguna vez, ya en septiembre lo retomo, pero creo que no tendrías ninguna dificultad viendo lo visto.
    ¡Suerte! Un abrazo. :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues Merche, me encantaría participar en tu blog, cuando llegue el reto no olvides recordármelo si no lo hago yo.
      Muchas gracias por pasar y un fuerte abrazo!

      Eliminar
  17. Trepidante diálogo! Estoy de acuerdo con Ramiro... "vaya mierda de equipo"! Ja, ja" Pobre Ágata! La dejaron con el culo al aire! Je, je! Un abrazote y mucha suerte en el concurso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, son unos torpes de cuidado, Marifeltia, como miembros de la "T.I.A.". Un fuerte abrazo y muchas gracias por pasar

      Eliminar
  18. Un agente adversario fantastico, que logra derrotar a los poco diestros agentes "buenos", básicamente los destrozó con un solo brazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, ya ves, le costó muy poco.
      Muchas gracias por pasar, Jose, y un fuerte abrazo!

      Eliminar
  19. Tras el espectacular salto de trampolin los jueces tienen que levantar dos veces sus cartelitos, la primera para puntuar la técnica, la segunda, para la ejecución. Pero uno de ellos, el más atolondrado, permanece inmóvil. El juez principal se inquieta.

    -Isra, ¿ya estamos otra vez?
    -El caso lo precisa.
    -Los cojones.
    -A veces pienso que ustedes no disfrutan de esto.
    -Dejemoslo estar. Venga, hay gente que ha pagado una entrada. ¿Qué me dice de la técnica?
    -Pues que me faltan números. Estos carteles solo llegan hasta el diez.
    -No me jodas.
    -Mira, ese tipo ha rizado el rizo, lo ha hecho todo con diálogos limpios, sin acotaciones, sin discendi, sin una sola frase declarativa, todo, absolutamente todo, se percibe a través de las voces de los personajes y en todo momento sabes donde estás y lo que ocurre. Eso raya la perfección en la forma. Ahi estariamos casi en el diez, pero hay más. No contento con subirse la dificultad, se acoge a la segunda persona para un narrador que, en realidad, no existe. La jodida e innombrable segunda persona. Y, aun así, entra en el ayya sin salpicar una sola gota. ¿Si levanto el cartel del diez con una mano y el del dos con la otra se entenderá bien la idea?
    -Solo uno, desgraciado, apañate como puedas. Y de la ejecución, ¿qué? Y no me vengas con otra frikada de las tuyas.
    -Ya sabias como las gasto cuando me llamaste para esto, no me vengas ahora con melindres. Pero, venga, vamos con la ejecución.
    -Vamos, si, vamos ya, que se están levantado ya en las últimas filas.
    -Pues otra pasada. Pese a las restricciones que se autoimpone, la cosa tiene ritmo, in crescendo, y trama. Y aunque la trama se subordine a la acción, mete un giro con tirabuzón que es ya de otra division. Porque, además, hace tramas, y ninguno os habéis dado cuenta, que es el summun de las trampas: en un momento dado el némesis interviene la radio y suplanta al jefe de la espalda, pero el muy cabrito sigue escribiendo sus frases en cursiva, cuando esa voz se escribía en un tipo estandar al principio: es decir, que la cursiva no estaba asignada al hablante, como es de rumores, sino al canal, como solo haría un artista. El engaño es sublime y le da credibilidad a ese giro narrativa, solo por eso ya tiene un diez. Pero, además, nos deja un final abierto, gota de ironia, huye de tópicos y, sobre todo, le hace el enorme regalo al lector de dejar a su protagonista en un callejon sin salida para que cada uno decida su suerte.
    -Resumiendo...
    -Que aquí faltan números, joder. Pide mas presupuesto la próxima vez.


    Abrazos, Pepe.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Joder, el maldito movil se ha cepillado palabras a tutiplen: entra en el AGUA, hace TRAMPAS, al jefe de la ESPIA, como es de RIGOR, ese giro NARRATIVO, gotaS de ironía...
      ¿O va a ser que tengo que ir al Afflelou?

      Eliminar
    2. Isra! Si pudiera mostrar los colores que me has dejado estas letras estaría escribiendo en rojo, pero rojo del verbo colorado. El análisis ensalza al relato a la par que juegas con el doble juego de palabras asociado al piscinazo que me propuse. El análisis no solo hace que alegrarme y mucho, porque la dificultad, por lo menos para mí, fue grande al tratar de mostrar todo sin que quedara impostado; porque como bien sabes, y además lo demuestras con tu comentario, dar naturalidad a un diálogo está a un fino paso entre lo artificioso y lo innecesario.
      Me alegra mucho haberme tirado a la piscina, haber intentado el tirabuzón y lograr una zambullida refrescante y con ello haberte animado a contrarrelatar mi relato, jajaja, eso puede sentar un juego de comentarios muy gracioso.
      Un fuerte abrazo y muchas gracias por pasar y tomarte el tiempo y trabajo de elaborar un comentario tan jugoso a la par que divertido e ingenioso.

      Eliminar
    3. E Isra nos ha regalado un contra-relato en las mismas condiciones. ¡Bravo a los dos! Y un saludo para cada uno.

      Eliminar
  20. Hola Pepe muy buena historia, y el dialogo trepidante. Suerte y un abrazo.

    ResponderEliminar
  21. Buenísimo, Pepe, es para ovación. Los diálogos que nos van llevando y le dan tanta agilidad a la acción, ufff, magnífico. Enhorabuena. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Lola, me alegra mucho que te haya gustado.
      Muchas gracias por pasar y un abrazo!

      Eliminar
  22. Unos diálogos fantásticos que le dan al relato un ritmo trepidante. La descripción según van transcurriendo toda la trama es muy acertada
    Mi enhorabuena, eres un genio en los diálogos .
    Un abrazo Pepe y suerte en el concurso
    Puri

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, un genio no, más bien un tío que tiene voces en su cabeza y a veces las plasma.
      Un abrazo y muchas gracias por pasar, Puri

      Eliminar
  23. ¡Hola Pepe, el artista de los diálogos!. "Eres el candidato seleccionado por SER guionista, el curre del futuro. Atrévete", je,je. Ramiro se las sabe bien, incluso diría que sus micrófonos no bailan tanto en su anatomía. Pobre Agatha. Un abrazote

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, mira que te tomo la palabra y vamos los dos de la mano a ese curro del futuro.
      Me alegra mucho que te haya gustado, Eme.
      Un fuerte abrazo!

      Eliminar
  24. Qué bueno, Pepe, me has tenido en vilo de principio a fin. Además en vivo y en directo, una estrategia narrativa genial. Y cómo has rizado el rizo para que nos enteremos al final de que Ágata ha caído en una trampa mortal. Un placer leer algo así.
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El placer es tener unos lectores tan agradecidos y atentos, Pilar.
      Muchas gracias por pasar y un fuerte abrazo!

      Eliminar
  25. Estoy con Isra; premio y puntuación por encima de 10... Nada se te resiste...
    Es fenomenal como historia... y como guión es absolutamente perfecto. En ningún momento se pierde el hilo; y para colmo tiene su puntazo sorprendente y gracioso: "qué mierda de equipo..." ja,ja.
    Los personajes se caracterizan a sí mismos en sus palabras...
    Me llama la atención que el lumbreras es entre otras cosas, pintor, algo que no viene a cuento... pero es que todo el mundo tiene un lado inesperado, ja,ja :)
    Un fuerte abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Maite!
      Pues te cuento, el lumbreras este de Ramiro Ramírez es un personaje al que el año pasado le hice pasar por todo tipo de peripecias. Fue científico, víctima de una abducción extraterrestre, demente con manias obsesivas, detective privado y novato y, entre otras más, fue un pintor algo psicópata. Sin embargo le dejé descansar una temporada hasta que en esta edición no me pude resistir a volverlo a sacar a la palestra.
      Me alegra mucho que te haya gustado, muchas gracias por pasar y un fuerte abrazo!

      Eliminar
  26. Veo que se está gestando un duelo de titanes entre tú e Isra. Menudas os las gastáis entre los dos.
    Eso de hacer el relato completo en diálogo puro y duro es para nota y prueba de autoimponerse un reto más. O sea, reto y reto, reto al cuadrado. FA-BU-LO-SO.
    Un saludo y suerte!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que el comentario de Isra merece una mención a parte.
      Pues en cuanto al mío tenía mis dudas, porque tanto diálogo puede llegar a cansar, pero me alegra comprobar que está gustando.
      Un abrazo y muchas gracias por tus palabrad

      Eliminar
  27. Hola Pepe. Sobra comentar la dificultad de soportar un relato enteramente en diálogos, sin ninguna acotación y sin voz narrativa. En realidad estas funciones están hábilmente transferidas a los diálogos, tras los que podemos ver la escena a través de las voces de los protagonistas. No faltan el humor y el contraste entre la aparente seriedad de quien dirige la operación en la sombra y la agente, que no parece muy contenta con la misión y no deja de meter la pata incluso en el último momento, en el que el enemigo logra sonsacarle lo que sabe sobre él con una simple pregunta tramposa. Todo ello consiguiendo armar una trama y mantener la emoción a lo largo de todo el relato. Muy buen trabajo, como de costumbre. Un abrazo y suerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jorge!
      Fue un reto que me autoimpuse, más por la deficiencia que encontré a la hora de elaborar un relato de espías que otra cosa, ya que es un género que se me resiste. Por eso me lancé con ello, t, aunque me encantan los diálogos, también te digo que me dio un enorme trabajo, ya que no había hecho nunca nada tan largo así. Me alegra que te haya gustado, y que hayas resaltado varios parámetros que me propuse
      Un abrazo y muchas gracias por pasar!

      Eliminar
  28. Hola, Pepe! Excelente! No solo los diálogos, esa manera en que sorteaste el problema del audífono! El humor y el giro final, genial.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Mirna, me alegra mucho que te haya gustado.
      Un abrazo!

      Eliminar
  29. malo lo que has escrito

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eh! Mucha, aquí eso no vale, me refiero a lo de esconderse, piedras puedes tirar las que quieras, pero sin máscara, jajaja

      Eliminar
  30. Hola, Pepe!! Madre mía que tensión he sentido al leer tu relato. Has contado toda la trama a través de diálogos muy directos, desenfadados y ocurrentes y que te meten de lleno en esta impactante historia. Enhorabuena. Un abrazo y suerte en el Tintero!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Cristina, muchas gracias por pasar. Me alegra que te haya gustado.
      Un fuerte abrazo!

      Eliminar
  31. Hola, Pepe. Yo creo que estabas visualizando (tronchándote) esa persecución mientras escribías los diálogos, por eso te ha quedado que ni pintada. Siguiendo con la tónica de la historia y los antecedentes de los protagonistas mandan a paseo a sus respectivos servicios secretos y han decidido tomarse esa copa juntos, pero en algún paradisiaco lugar además con todos los gastos pagados por sus antiguos jefes como pago a no hacer pública toda la información.
    Saludos y suerte. 😎👍

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tronchándome a medias, jajaja. Me gusta tu final, JM, si le doy continuación no dudes de que va a ser así y con mención honorífica al gran JM Vanjau.
      Un fuerte abrazo!

      Eliminar
  32. Hola... me he divertido un mundo con esta historia de espías. Me ha encantado.. ¡Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que te haya gustado, y divertido.
      Un abrazo, Octavio

      Eliminar
  33. Enhorabuena, Pepe, porque el pulso de diálogo es complicadísimo de mantener durante todo el relato, y además, es divertido. Suerte!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, es complicado, pero si lograr meterte en él es divertido, aunque a veces un poco quebraderos de cabeza.
      Muchas gracias por pasar y un abrazo!

      Eliminar
  34. Jajaj, pues ni yo lo sé, pero el comentario de JM Vanjau esclarece lo que podría pasar.
    Un abrazo, delaFlor, y muchas gracias por pasar

    ResponderEliminar
  35. ¡Ja ja, ja! Qué bueno. Parece que estos agentes no han pasado por la academia de la Muerte Perfumada. Y, pobre chica, no se si sus dotes de seducción valdrán para salir del atolladero.
    ¡Un abrazo, Pepe!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ostras, google no me avisó de estos comentarios, muchas gracias por pasar, pluma del Este y un abrazo!

      Eliminar
  36. Hola, Pepe. El cazador, cazado, como dice el refranero popular. Desde luego, la agencia a la que pertenece (o pertenecía) nuestra protagonista no es demasiado eficaz. Parece más buen la Tía de Mortadelo y Filemón.
    Unos diálogos de 10.
    Que tengas mucha suerte en el concurso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, la T.I.A, esos si que son dignos de miles de relatos.
      Siento no haber contestado antes, Bruno, google no me avisó.
      Un abrqzo

      Eliminar
    2. Jajaja, la T.I.A, esos si que son dignos de miles de relatos.
      Siento no haber contestado antes, Bruno, google no me avisó.
      Un abrqzo

      Eliminar
  37. Que buenos diálogos, me encantó la historia y el toque de humor muy bueno. Suerte. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Nuria, y disculpa la tardanza.
      Un abrazo

      Eliminar
  38. Felicidades por ese cuarto puesto Pepe, rozando el podio. Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Jorge, y disculpa la tardanza en la contestación, no sé qué le pasó a google!

      Eliminar
  39. Vuelves al formato dialogados que tan bien te sale, Pepe, con tu toque del absurdo irreverente. Interferencias es el título que le va como anillo al dedo. Los hermanos Marx seguro lo habrían cogido para un diálogo de sus magníficas películas. Segurísimo.
    El "duetto" de Isra ha estado a la altura de tu estupendo relato dialogado y tan vivo que se sale de la pantalla, colega.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Isra es un artista, Isabel, muchas gracias por pasar, perdón por la tardanza, que no me avisó google del comentario, no sé, jajaj.
      Un abrazo

      Eliminar
    2. Isra es un artista, Isabel, muchas gracias por pasar, perdón por la tardanza, que no me avisó google del comentario, no sé, jajaj.
      Un abrazo

      Eliminar
  40. Hola, Pepe: Has logrado un relato totalmente dialogado magníficamente bien narrado. Interesante, divertido, trepidante. Me has mantenido en ascuas hasta el final. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los diálogos son mi especialidad para cuando no se me ocurre qué decir, Myriam, y con ellos voy donde sea, jajaja.
      Muchas gracias por pasar y un fuerte abrazo

      Eliminar
  41. Es divertidísimo y muy dinámico y visual. Me imaginaba a la protagonistas como un híbrido entre Cybill Shepherd y Carmen Machi. Nada como un buen diálogo. ¡Muchas gracias y enhorabuena!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaj, muy buena tu imaginación Fernando. Y gracias a ti por pasar.
      Un abrazo!

      Eliminar