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Trampantojo

 





Trampantojo. Ese vocablo te encanta. Es una de esas palabras que provocan desoriente. Como pigricia, o como farisaico; sobre todo usada en la frase «La vida es muy farisaica».
    Así empezaste tu último discurso. Te invitaron para hablar sobre la magia navideña, aunque tuvieras otra intención. Estabas sentado en tu atrio, levantaste la mirada y comenzaste: «En navidades, la pigricia de esta sociedad tan farisaica es un trampantojo en sí». Luego, pausa teatral obligada. El público asentía absorto. Una frase y lo tenías encandilado.
    Había mucha gente. Seguidores incondicionales a pesar de tu evidente desprecio hacia ellos. Gente de la alta sociedad. Todos callados, mirada atenta. Solo uno permanecía distinto. Era de una edad cercana a la tuya, aunque de apariencia destartalada. Parecía un mendigo: sucio, desarreglado, barba larga y blanquecina y una sonrisa fuera de todo lugar. Estaba de pie en medio de todos, como si nadie reparara en él, como si no lo pudiesen ver.
    Ahí sucumbiste.
    Quisiste seguir con el propósito que te habías marcado, un discurso sobre las banalidades navideñas y cómo nos dejamos engañar como lelos borregos, pero ni siquiera pudiste bajar la mirada hacia tus papeles. En tu psique perduraba ese ser cochambroso observándote con sonrisa de medio lado.
    La pausa teatral se tornó algo incómodo. Los espectadores comenzaron a mirarse desorientados. Nadie entendía qué hacías. A los pocos segundos, o minutos, nunca lo has sabido, te levantaste y, sin decir nada, abandonaste el atrio como si fueras un estudiante avergonzado.
    Fue bochornoso. ¡El eminente Ramiro Ramírez derrumbado!
    Horas después, la organización del evento te llamó. Alegaste una especie de indisposición fulminante. No tuviste que dar más explicaciones; tu fama de egocéntrico y el respeto, o temor, que rezumabas hizo el resto.
    Sin embargo, tu martirio acababa de comenzar.
    Tuviste que dejar tus cátedras universitarias. Tampoco te importó. Solo dabas tales clases por prestigio. Detestabas a unos alumnos que te idolatraban. Pero fue ponerte ante ellos, y tu raciocinio se disolvió como te pasó en el discurso navideño.
    Lo de las charlas con tus colegas sí te molestó. Esas quedadas en El Club de los Idiotas, así las llamabas, proporcionaban el alimento que tu ego demandaba. Tu brillantez y elocuencia, que volvía a esos colegas en pardillos estúpidos, te abandonó.
    Poco a poco fuiste recluyéndote. No te quedó otra. La inopia era la alidada en tu día a día. También comenzaste a descuidar tu aseo personal. Ni siquiera te cambiabas de ropa. ¿Para qué? La pigricia por no hacer nada te absorbió como un desagüe mugriento a una cucaracha. Y todo por ese vagabundo, esa especie de engendro fantasmagórico. Algo que ni con todo tu saber llegaste a comprender. ¿Quién era? ¿Qué tenía ese ser que te dejó tan tocado? ¿O tal vez era otra cosa? A lo mejor fue tu vida la que se hartó de ti. Eras un gran erudito, un genio del tiempo moderno. Podrías haber hecho algo grande. Reeducar una sociedad tan farisaica como ti mismo. La gente te escuchaba sin rechistar aunque estuvieras vilipendiando su integridad. Pero no. Tú estabas por encima. Tú y tu lógica decadente.
    Mira adónde te ha llevado.
    Nadie te echa en falta. Vagas por la calle como un engendro descerebrado, un espectro que ha agotado su tiempo. La gente ni te mira cuando pasas entre ellos, como si no existieras. Hace un rato una señora te ha golpeado y ni se ha inmutado. Iba feliz. De hecho, todo lo que te rodea rezuma una felicidad que nunca entenderás: gente jocosa, luces, hilos musicales... No lo sabes, pero es Navidad, de nuevo. Hace un año de esa charla que te dejó en la astenia.
    Un grupo de caballeros te bloquea el paso, de hecho te envuelven y obligan a marchar con ellos, como si fueras parte de su comitiva. Van bien vestidos, parecen esa especie académica decadente a la que pertenecías hace un año. Siguen a uno en vanguardia. Este asemeja altivo, imperial; aunque lo más llamativo es que no es la primera vez que lo ves, pero no recuerdas dónde, y eso llama tu atención.
    Te dejas llevar por el séquito. Es fácil; para ellos eres como invisible. Os internáis por una gran entrada, un teatro o algo similar. Atravesáis un hall lleno de detalles festivos que te dan náuseas y salís a una gran sala plagada de gente sentada de cara a un atrio que os recibe con un fuerte aplauso. El personaje de vanguardia, ese que sientes conocer, se separa y sube al escenario, se sienta y comienza a remover unos papeles. Todos callan súbitamente. Parece que va a dar un discurso.
    Entonces, le reconoces: soy yo.
    Sin dejar de observarme, comienzas a pasar por entre las butacas. A pesar de tu destartalado aspecto, la gente no te hace caso, no te ve. Yo, finalmente, dejo los papeles, levanto la vista y digo:
    —En navidades, la pigricia de esta sociedad tan farisaica es un trampantojo en sí.
    Luego callo histriónicamente mientras miro a un público absorto y listo para tragarse lo que vaya a decir. Pero entonces, me quedo en blanco al reparar en algo fuera de lugar: tú.
    Estás de pie, en medio de todos, apariencia tan macabra como un espectro; eres el fantasma de las navidades pasadas que me observa, me sonríe y parece susurrarme: «Oye, Ramiro, ¿vas a hacer lo que debes o vas a seguir con este trampantojo?».

92 comentarios:

  1. ¡Muy bueno! me ha encantado el guiño al cuento de Dickens, la auto-contemplación de este personaje que uno desea, evolucione a mejor y me parece que lo que vemos en tu relato es el primer paso para ello. Una excelente aportación al reto del Tintero. Saludos.

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    1. Hola, Ana. Sí, el cuento de Navidad de Dickens está presente de algún modo. Buen análisis.
      Muchas gracias por pasar y un abrazo!

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  2. Buenísima tu aportación. Me ha encantado. Felicidades.
    Un abrazo.

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  3. ¡Cómo no! tenía que tratarse de Ramiro Ramirez. La saga de un personaje diría que complejo, como la propia historia de su vida en este episodio. Vaya metamorfosis tan intrigante. Tienes una habilidad especial para darle la vuelta a lo que parece y a intrigar. Esta última frase es para darle vueltas. Él mismo se interroga sobre su vida. Estupendo relato que se sale de lo trillado. Felicidades.

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    1. Hola, Isan. Pues sí, no lo tenía pensado pero el pobre Ramiro ha vuelto a llamar a la puerta, je, je.
      Me alegra mucho eso que comentas del relato, muchas gracias por pasar y un abrazo!

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  4. Tiene el desarrollo circular fantástico que más me place: El de la imaginación de Lord Dunsany en su literatura. Y por otro lado, confirmo cuando te leí la vez pasada en "El Tintero", que posees gracia innata para lo que te comenté, El Fetch, pues sigue en esos mimbres tu estupendo relato.
    Sin contar que es cierto: ¡Es todo el desarrollo de una calistenia mental, Una Imago difícil de calibrar para los No Iniciados, un secreto rosacrucense....y basta de aturdir mas en esta reflexión...TÚ LE HAS PUESTO EL TÍTULO PERFECTO !
    ¡¡¡¡¡¡¡ Caray, déjame batir palmas y darte mi ....
    P o r t o v e n t o l e r a E n h o r a b u e n a
    M á s E f u s i v a!!!!!!!!🌿🌿🌿🌿🌿🌿🌿🌿🌿🌿🌿
    y desearte, comme il faut, F e l i z N a v i d a d!!!!!

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    1. Vaya fiesta de comentario, Juan. Me has sacado los colores. Me alegra mucho que te gustara y sobre todo que le vieras ese Doppelgänger. He estado indagando sobre ello y me parece muy interesante, qué digo interesante, me parece fantástico. Muchas gracias por compartir tus conocimientos, has abierto nuevas puertas de saber.
      Un abrazo y feliz Navidad!

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  5. Me ha gustado mucho. Desde luego los tres términos, empezando, girando y acabando con el trampantojo, conforman un relato estupendo. Felicidades. Suerte!

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    1. Muchas gracias, Mayte. Ni yo lo abría explicado mejor.
      Un abrazo!

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  6. Realmente me ha gustado mucho, intrigada por saber qué le pasaba al personaje en su mente, felicitaciones, saludos y buena semana.

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  7. Qué buena historia circular, Pepe! Con fantasma y todo y esa crítica a los que denostan la alegría navideña. Muchos hemos pasado por nuestras crisis con respecto a los festejos de Navidad, a veces nos reconciliamos y valoramos la intención, otras renegamos del mercantilismo. En fin, quién no ha pensado en el trampantojo! Un abrazo

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    1. Ja, ja. Sí, quién no ha pensado en un trampantojo.
      Muchas gracias por pasar, Mirna, me alegra que te gustara.
      Un abrazo

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  8. La historia se repite y así puede seguir año tras año, dando vueltas y más vueltas. Es lo que les corresponde a los descreídos, a los anti-Navidad, a los que le dan la espalda a la alegría y al alborozo anual en estos días en que todos pretendemos ser un poco más felices. Se lo tienen merecido, je,je.
    Un abrazo.

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    1. Sí, Josep, lo tienen merecido, no sé por qué hay gente en contra de algo tan fantástico.
      Un abrazo!

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  9. Qué maravilla, de veras que he ido leyendo alucinada. Qué bien nos has llevado, tal y como ese personaje ha ido cambiando su aspecto y también su forma de ver la vida. Y ese guiño al fantasma de las Navidades. Genial, me ha encantado :D

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    1. Muchas gracias, Margarita, me alegra que hayas captado todo lo que trate de mostrar.
      Un abrazo!

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  10. Excelente relato, que primero tuve que pasar por el diccionario para poder disfrutarlo a plenitud. Yo diria que prefiero que el protagonista sea Academico, orgulloso, soberbio. En su version fantasma nos lleva a lo opuesto. Eso si cada sociedad tiene uno o varios de estos "principes" que emanan esa autoridad que solo aparece en la academias.

    Muy buen relato

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    1. Hola, Josep, bendito diccionario, ja, ja, ja. Es que hay palabrejas que se las traen, no quise abusar mucho de él porque con esas tres me quedé satisfecho.
      Me alegra mucho que te gustara.
      Un abrazo!

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  11. Hola, Pepe. Originalísimo este monólogo en segunda persona que refleja perfectamente lo arbitrario de éxitos y fracasos y lo fácil que es caer cuando estás arriba. Me ha gustado mucho la evolución del personaje y el guiño final a Dickens. Muy buena historia. Felicidades y mucha suerte.

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    1. Hola, Marta. Eso es, todo lo que sube, baja, es pura armonia.
      Muchas gracias por pasar y un abrazo!

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  12. Un relato muy bien escrito y he tenido que leer dos veces para entenderlo. suerte en el tintero. Un abrazo.

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  13. Una historia en bucle que me ha atrapado hasta el final. Has creado un trampantojo con todas las de la ley. Amigo, te has superado.
    Un detalle. Creo que la expresión correcta es "Pigricia" y no "Prigricia" Quizá sea yo el equivocado, revísalo.
    Un fuerte abrazo, Pepe

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    1. Muchas gracias, Francisco. No sé si me he superado, pero me divertí mucho confeccionando el relato.
      Por cierto, tienes razón con la palabreja, ahora la cambio.

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  14. Los fantasmas de navidades pasadas que nos atormentan, o también pueden evocar mejores tiempos. Las calamidades que agobian al que es maltratado por la sociedad, pero aún puede tener esperanza que ocurra algo mágico. Saludos cordiales desde Venezuela y una feliz navidad.

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    1. La esperanza nunca debe perderse, y si lo intenta, pata eso están los fantasmas.
      Un abrazo!

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  15. No desdeñemos la Navidad o nos puede pasar como a R.R. Me gustan los cuentos circulares (como los llamo yo) o en bucle. Gracias por compartir.

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    1. Me alegro mucho que te gustara, Manuel.
      Un abrazo y gracias a ti por pasar.

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  16. Mira que te gusta probarte a ti mismo, Pepe… esta vez sin diálogos, (salvo un pequeño inciso), con una voz en segunda persona (me parece la más difícil), y con esas palabrejas que asomas poniéndolas en boca del sujeto del ilustre y pedante catedrático El relato atrapa desde el título y desde las primeras líneas, para finalizar en un círculo, un espejo donde se refleja a sí mismo en una delirante ilusión óptica... o no, a saber.
    Es un trabajo magnífico. Este Ramiro Ramírez está dando mucho de sí.
    Un abrazo, amigo Pepe.

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    1. Me gusta experimentar y jugar con esto, ja, ja. Además, este mes en CL el reto va de diálogos puros, y estaba cansado de tanta cháchara. A mí la narración en segunda persona me encanta, es intensa y muy difícil, pero para pequeños relatos va genial.
      Me alegra mucho que te gustara, y que sigas acompañando al pobre Ramiro, je, je.
      Un abrazo y feliz Navidad, amiga Isabel.

      Pd: tu foto es la portada de la Novela, ¿no? Me gusta, es muy sugerente.

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    2. Sí, Pepe. Es la foto de la portada de la novela (tiene su historia, ya lo contaré más adelante), y el libro empieza a estar a la venta en Amazon y librerías, pero no he querido compartirlo con vosotros todavía hasta que la editorial Círculo Rojo no lo edite en su Web. Ya te diré. Os diré.

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    3. Hola, Isabel, ya he leido que te ha ocurrido algo con la editorial, si es que no puede ser. En fin, quedamos a la espera

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  17. Hola, Pepe. Me has recordado a Palahniuk desde el comienzo por la voz utilizada. Luego he visto el guiño con lo del club de los idiotas y ya hasta he saltado de la silla de gozo. Espectacular, no solo por la voz utilizada, sino también por la originalísima trama.

    Una gozada, repito.

    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias, Pedro. Me alegran mucho tus palabras. Que me comparen con Palahniuk es uno de los piropos más guapos que me pueden echar, je, je
      Un abrazo y feliz Navidad!

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  18. Que buenooo
    Dejas tranparentsr lo efimero del tiempo y el ciclo repetitivo de siempre lo mismo, el hartazgo y el sinsentido.
    A además se ve también el fantasma de las navidades pasadas; un guiño genial.
    Me pareció que era "colombo", que aunque parece tonto, lo sabe todo.
    Saludos y suerte ( aunque no la necesitas, creo)

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    1. La suerte es tener unos lectores tan agradecidos, Gabilante.
      Muchas gracias por pasar, me alegra mucho que te gustara.
      Un abrazo y feliz Navidad!

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  19. Hola Pepe,
    Confieso que te has ganado mi atención desde la primera frase y ahí he estado, pendiente de la disertación de este hombre consigo mismo sin saber con quién hablaba pero manteniendo una tensión narrativa muy intrigante. Me ha encantado cómo has narrado la historia y la mirada a la Navidad de reojo, aunque es principio y fin del cuento.

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    1. Atrapar al lector desde el principio es casi una obsesión, je, je. Me alegra haberlo conseguido contigo.
      Un abrazo y feliz Navidad!

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  20. Gracias, Pepe, por participar con este relato en el homenaje a Charles Dickens y Cuento de Navidad. Un abrazo y suerte!

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    1. Gracias a ti, makinón, me divertí lo que no está escrito con esta edición.
      Un abrazo y feliz Navidad!

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  21. Magnífico, Pepe. Merece no solo aplausos sino ser conocido y leído por muchos. Da mucho para pensar ese rulo, esa vuelta sobre sí mismo, esa capacidad para verse "fuera de sí", y ese sufrimiento por empecinarse en su propio prejuicio sin poder aceptar la sencilla alegrpia de lo que nace. Un abrazo y muchas felicidades

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    1. Ay, Juana, no sabes la alegría que me dan tus palabras
      Muchas gracias por pasar y hacerme tan feliz.
      Un abrazo y feliz Navidad!

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  22. Hola, Pepe: Un relato excelente. que resalta tu talento para trenzar relatos y crear situaciones novedosas y fascinantes. un abrazo. felicidades.

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    1. Viniendo de tu maestría es una gran alegría que me digas eso.
      Muchas gracias, Beba, y feliz Navidad!

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  23. Hola pepe, tengo que decirte que me a gustado mucho tu relato pero en un momento, me he sentido como si estuviese dentro de un bucle sin salida, yo espero que al final, tu personaje aprendiese la lección, Pd curiosa palabra no la había oído, suerte con el relato del tintero saludos de flor.

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    1. Bueno, creo que es un relato donde cada uno puede inventarse un final, aun siendo un círculo. Me alegra que te haya causado esa impresión.
      Un abrazo y feliz Navidad, Flor!

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  24. Un relato que cierra el círculo. Muy bueno y original.

    Un abrazo

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  25. Dickens y su cuento de Navidad, pero sin trampajoso... Original. Me gustó. Un placer leerte. Un abrazo y feliz Navidad

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    1. Me alegra mucho que te gustara, Nuria.
      Un abrazo y feliz Navidad!

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  26. Vaya, Pepe. Un buen cuento con fantasma de las Navidades pasadas. A la manera del día de la marmota, dibujando un bucle infinito en el que el despreciable y altivo Ramiro cae una y otra vez en la autodestrucción.
    ¿Podrá romper el círculo?
    Un muy buen trabajo. Felicidades.

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    1. Hola, Bruno. Puede que su divinidad no le permita cambiar, será farisaico! Jajaj
      Un abrazo, amigote y feliz Navidad!

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  27. Hola, Pepe. Pobre personaje, su erudición no le salvó del miedo escénico y las dudas lo acabaron asfixiando delante del todo el mundo. Ya que te gustan las palabra resonantes aquí se usaba una para los haraganes faltos de intención o maña alguna en lo que hicieran, vamos casi tan torpes yo, llamándoles talabartos.
    A ver si Ramiro no se ha olvidado de la petaca y con un buen lingotazo de ese elixir de cuarenta grados, se aclara la garganta, y consigue salir del apuro. Saludos y suerte. 🎅🏼🖐🏼

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    1. Talabartos? Wow, esa palabreja también mola, me la apunto por si Ramiro no sale del bucle, o la petaca.
      Un abrazo y feliz Navidad.

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  28. ¡Wow! Me has dejado sin palabras, Pepe. Qué estructura circular tan bien lograda, qué desarrollo tan complejo en la repetición del personaje, pero que tú lo haces de lectura fácil y qué bien utilizas el recurso de las tres palabras que van marcando avances en la historia sin que nos suene reiterativo. Tienes un talento especial para marcarte un gran relato, original y divertido, como otros lo tienen para marcarse un chotis.
    ¡Felicidades! Un abrazo.

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    1. Jo, Pilar, muchas gracias por tan amables palabras. Me alegra mucho que te haya gustado, y ya me gustaría a mí saber compasar un chotis, je, je.
      Un abrazo y feliz Navidad!

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  29. Pepe, felicidades. Me quito el sombrero por cómo dominas los bucles espacio-temporales. No es el primero que te leo y siempre me quedo con la boca abierta por tu maestría. Me ha gustado el relato. Me parece un muy buen cuento de navidad. Te engancha desde el principio al final de la historia para dejarte de nuevo en la puerta de inicio. En la tradición germánica ver a tu doble era augurio de un pronto fallecimiento del protagonista, espero que no le ocurra igual a tu catedrático y en vez de eso escarmiente. Excelente trabajo, Pepe.

    Un abrazo, suerte en el Tintero y los mejores deseos para estos días tan especiales que se avecinan

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    1. Hola, Carles. Jo, me alegra mucho todo lo que dices. Me gustan mucho esos relatos o historias que se mueven como un espejo. Puede que por eso tienda a ese estilo. Por otra parte, lo de la tradición germánica es algo que he aprendido de esta edición, justo me lo dijo Juan, y es que sois un pozo de sabiduría.
      Muchas gracias por pasar y espero que pases unas fantásticas Navidades.
      Un abrazo!

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  30. Hola Pepe. Antes que nada, es conveniente coger el diccionario y buscar esas palabras tan rebuscadas que el catedrático pronuncia al principio del relato. Lo has estructurado perfectamente, con una narración en segunda persona y avanzando con paso firme hasta un final que enlaza con el comienzo y que homenajea a Dickens con ese fantasma de las navidades pasadas, que interpela al protagonista en el presente y anticipa una decisión a futuro. Muy buena apuesta para el Tintero. Un abrazo y suerte.

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    1. Le estoy cogiendo gustillo a las narraciones en segunda persona, Jorge. Al principio me daban respeto, pero son tan potentes que les vas cogiendo el gustillo.
      Muchas gracias por pasar, no sabes lo que me alegran tus palabras.
      Un abrazo y feliz Navidad.

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  31. Pepe, enhorabuena, te ha quedado un cuento magnifico y muy bien narrado, te engancha de principio a fin. Creo que es el momento de que Ramiro Ramiréz baje de su pedestal de soberbia al mundo.
    Un abrazo y Felices fiestas.

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    1. La soberbia es un poco puñetera, Angel, y al pobre Ramiro puede que le espere una eternidad de divagaciones fantasmales, je, je.
      Muchas gracias por pasar y comentar. Me alegra mucho que te gustara.
      Un abrazo y feliz navidad!

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  32. Hola, Pepe. En tu habitual línea de gran habilidad narrativa, nos presentas un relato redondo, con una trama compleja que mantiene la intriga hasta ese brillante desenlace. Invita a una segunda lectura.
    Suerte en el Tintero
    Un abrazo

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    1. Hola, Paco, si una persona con tu maestria narrativa queda satisfecho con la mía, ¿Qué màs puedo pedir?
      Muchas gracias por pasar y un fuerte abrazo!

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  33. Increíble relato, nunca me imaginé que el fantasma de navidad sería él mismo, atormentándole sobre aquello que critica en los demás: "una vida farisaica". Muy acertado el uso de segunda persona, creando, de esta manera, una comunicación entre el protagonista del presente y el del futuro.
    Estos bucles o círculos repetitivos me recordó al estilo de Borges.
    ¡Suerte en el Tintero!
    Un saludo.

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    1. Esa palabra me esta gustando mucho, Cynthia, la de farisaica. Aunque creo que no voy a abusar mucho de ella, no me pase como al tal Ramiro, je, je.
      Jo, que te recordara a Borges es un piropo sin parangón
      Me alegra mucho que te gustara.
      Un fuerte abrazo y feliz Navidad!

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  34. Un relato que envuelve y recorre desde el principio hasta el fin el fantasma de la navidad.
    Muy original todo el texto y el discurrir de ese protagonista por toda la escena.
    Un abrazo Pepe
    Puri

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    1. Hola, Puri. Pues me alegra mucho que te atrapara desde el inicio. Eso es una de la cosas que valoro y trato de llevar a cabo, así que imagina que alegría me has dado.
      Un abrazo y feliz Navidad

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  35. Hola Pepe, una maravilla de relato siguiendo la pauta del cuento de Dickens, un relato en circulo, con una narrativa excelente, me ha encantado leerte, un abrazo felices fiestas y suerte en el tintero¡¡

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    1. Muchas gracias, Mik. No sabes lo que me alegran tus palabras.
      Un abrazo y felices fiestas!

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  36. Hola, Pepe. Ya he leído tu comentario en mi reflexión. Te lo agradezco. El día 24 recibí mi ejemplar en papel de las "máscaras sin nombre" que tenía pendiente de comprar desde que lo anunciaste. He leído apenas tres capítulos, pero te puedo adelantar que me enganchó enseguida y me ha intrigado. Ahora estoy en lucha con los nombres de las personas que siempre es mi batalla con los libros, me cuesta saber quién es quién y tengo que hacerme una chuleta.
    También te deseo feliz navidad y buen año. Nos veremos en la gala a ver si rascamos algo, no como en la lotería que yo he ganado lo que no he apostado, o sea, no he perdido. Un abrazo.

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    1. Isan! Ay, muchas gracias por ese dato. Me alegra mucho cuando alguien me dice que se está leyendo el libro, sobre todo si es un compañero de estas batallitas. Bueno, ya me dirás qué tal, la verdad es que personajes lo hay unos cuantos, je, je.
      Nos vemos en la gala, aunque si es pareja a lo que me ha tocado en la lotería no rasco ni las gracias 🤪😭.
      Un abrazo bien fuerte, amigo

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  37. Hola Pepe, un relato a manera de monólogo interior que deja ver claro que no todo lo que brilla es oro o significa felicidad, ya que a pesar de los logros del personaje, su interior no se sentía tan logrado.

    Son de agradecer esas apariciones de nuestra propia consciencia reclamando un poco mas de sensibilidad humana y menos egolatría. Y ninguna época es mejor que la navidad para sacudirnos y dejar rodar el exceso de ego e indolencia.

    Buen relato Pepe, reflexivo y muy apropiado al mensaje del libro de Dickens.

    Feliz 2022 y muchos exitos con tu libro, y que se sigan sumando mas libros.

    P.D. Ya lo estoy leyendo en kindle, te cuento luego, pero desde ya te digo que me va a gustar mucho la trama.

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    1. Exacto, Harolina, no todo lo que brilla es oro, y es que nuestros actos brillan más que lo que pensamos que somos. Porque la egolatría no lleva a nada, bueno, y si no lo creemos, ahí está la navidad para recordárnoslo. Muchas gracias por pasar, Harolina, y un abrazo

      Por cierto, muchas gracias también por animarte a leer mi libro. Cada vez que alguien me lo dice doy saltitos de alegría, y más si es una compañera de fatigas literarias.
      Muchas gracias y espero que lo disfrutes, aunque sea un poquillo.
      Un abrazo y feliz navidad y próspero año nuevo

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  38. Felicidades, Pepe, por el merecido galardón a tu estupendo relato.

    Feliz final de año y buena entrada en que viene. Abrazos.

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  39. Felicidades, Pepe. Siempre es gratificante que se reconozca el trabajo de uno en forma de votos, así contentos. Que el despertar de este año no sea como el de la peli "El día de la Marmota" y vuelva a repetirse. Un abrazo.

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    1. Hola, Isan! Pues sí que es gratificante, compañero, je, je.
      Muchas gracias por pasar.
      Un abrazo!

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  40. ENHORABUENA, PEPE, POR ESE CUARTO PUESTO.
    UN ABRAZO
    FELIZ AÑO

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  41. ¡Ay Pepe! Con estos días de locura no he tenido tiempo de felicitarte por ese cuarto estupendo puesto de tu trampantojo ¡Gran título, y buen cuento!
    Feliz año, compañero.

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    1. Isabel! Nunca es tarde si la dicha es buena, ja, ja. Muchas gracias!
      Un abrazo y feliz año.
      Pd:Señora escritora, voy por la mitad más o menos, y que me está gustando mucho Villa Herbania!

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    2. ¡Qué bien, Pepe!, ¡cuánto me alegro de que te guste!

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  42. Hola Pepe. Interesante reflexión a manera de cuento, con un guiño a la obra de Dickens y sus fantasmas. Un abrazo 🐾

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    1. Hola, Rosa, perdona por la demora que estado un poco ausente del blog. Pues sí, no se me da bien lo del espíritu navideño y viré por un homenaje con cierto sello propio, o por lo menos lo intenté.
      Muchas gracias por pasar y un abrazo!

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  43. Hola, Pepe. Ya he terminado de leer tu libro. Así como mini resumen te diré que desde el principio me ha tenido enganchado, me ha parecido una idea original describiendo muchos detalles y sensaciones, con guiños al mito de la caverna de Platón, el ojo del Gran hermano y las clases sociales. Te felicito. Un abrazo.

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    1. Hola Isan! Jo, me alegra mucho que te hayas tomado las molestia de coger el libro y de leerlo e incluso que no lo cerraras a mitad, je, je. Me parece muy apropiado lo del ojo de gran hermano, ese dominio casi inadvertido e invisible que controla de forma ciega y que, además, infunde una especie de temor, de obligación por ir en la misma dirección, una en apariencia marcada por los cánones sociales, pero solo es una maniobra de control, como esa zanahoria siempre a la vista pero siempre inalcanzable.
      Estoy inmensamente agradecido por tu lectura, tan atenta siempre, y la que valoro mucho.
      Un abrazo!

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  44. Ánimo, Ramiro, que del bucle se acaba saliendo.

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